viernes, 30 de septiembre de 2011

ruptura de Corriente Roja

RUPTURA DE CORRIENTE ROJA:
EL FRACASO DE UNA TÁCTICA

El mismo día que distribuimos nuestra hoja nº 15 (14 de junio), dedicada a la disolución del PRT-IR en Corriente Roja, se anunció la ruptura de esta organización. El sector "ninista", los exmilitantes del PCE seguidores de Nines Maestro, anunciaban su ruptura con CR y la constitución de una nueva organización, "Corriente Roja -Vº Encuentro". La ruptura se oficializó el fin de semana 9-10 de julio, cuando se celebraron separadamente un Encuentro Estatal Extraordinario de CR y el Encuentro Estatal de "Corriente Roja -Vº Encuentro" donde se ha convertido en "Red Roja".

Red Roja: un nuevo agrupamiento stalinista
Lo más llamativo para un observador externo, a la vista del anuncio de constitución de la nueva organización y de la respuesta de la Corriente Roja "oficial", es la falta completa de honradez política de los escisionistas. En su anuncio, los que ahora son Red Roja, para explicar porqué rompen la organización sólo hacen referencia a la maldad del PRT-IR, sin mencionar ningún tema político.
Pero por la respuesta de CR nos enteramos que había realmente diferencias políticas, Libia y Siria, y que se iban a zanjar en un Encuentro Estatal Extraordinario. Es decir, que Red Roja rompe en vísperas de un comicio interno que demostraría cual de las dos corrientes era mayoritaria. No han querido ni hacer la discusión.
Ya mencionamos en nuestra hoja nº 15 que en CR había diferencias públicas sobre Libia. En la web de CR se podían ver las posiciones de ambas alas, pero es que en Madrid las impulsaron públicamente cada una por su cuenta. Pero desconocíamos que el sector ninista había llegado al chantaje organizativo: amenazaron con romper públicamente si CR decía algo sobre Siria. De hecho, han roto antes de que CR tuviera una posición pública sobre esta cuestión y sin esperar al Encuentro donde se iba a fijar.
Es suficiente para que cualquier observador externo tenga claro el carácter de Red Roja. Pero nosotros, el GCI, no somos totalmente externos. Militantes de toda la vida del PRT-IR, partido que abandonamos en 2009, hemos pasado ocho años en CR. Por eso lo ocurrido no nos extraña en absoluto. Los que conocemos a los rupturistas sabemos lo que valen sus protestas por los "métodos" del PRT y su "defensa" de la democracia interna.
Red Roja, nace reafirmando su carácter stalinista. Nace para tener las manos libres en el apoyo a Kadafi y Bascher el Assad contra sus propios pueblos, en nombre del "antiimperialismo". Nace para seguir apoyando sin fisuras a Castro y Chávez. Eso sí, nace "sin pretensiones autoproclamatorias", sin proclamarse partido sino "grupo de afinidad", como si fuera un grupo anarquista, ayudando así a fortalecer los prejuicios antipartido de la vanguardia. No dudamos que es cierto, es un "grupo de afinidad"... con Nines Maestro. Red Roja no significa una aportación nueva sino otro obstáculo en el camino de construir un partido revolucionario de la clase trabajadora.

La política del PRT-IR y su fracaso
Lo sucedido es el final de una táctica que pudo haber sido exitosa, que era difícil de aplicar, pero que ha acabado fracasando estrepitosamente por razones tanto objetivas como subjetivas.
Cuando el PRT-IR comenzó a trabajar con los "13 puntos", corriente interna de IU que luego se convirtió en CR, se planteaba simplemente constituir un frente de independencia de clase, independiente también de las burocracias socialdemócrata, stalinista y sindical. Por usar el vocabulario de Nahuel Moreno, el teórico de la LIT, la corriente a la que pertenece el exPRT-IR, nunca se dijo que fuera un "Frente Único Revolucionario”, un frente con organizaciones centristas progresivas con las que el objetivo en última instancia fuera unificarse en un partido común. Se trabajaba con una tendencia de izquierda del stalinismo, con el sector más obrero procedente de la LCR (que a pesar de todo seguía siendo mandelista y centrista de derechas) y con la rama política del SOC, los CUT-BAI, que también es centrista si estiramos el término. El PRT--IR reconoció esto hasta el punto de titular un apartado de un documento interno "aliados tácticos, enemigos estratégicos", refiriéndose a sus socios en CR.
El PRT-IR no se contentaba con las corrientes que se adhirieron al proyecto. Veía como una necesidad ampliar CR. Por eso siempre defendió la estructuración laxa, de movimiento semi asambleario, en lugar de tomar forma de partido, y priorizó los acuerdos para la intervención sobre la discusión ideológica y programática. El objetivo era que más sectores se incorporaran al proyecto. En el PRT-IR incluso se llegó a discutir que CR no debería reivindicarse comunista, porque eso cortaba la vía hacia sectores de la vanguardia (sindicalistas, etc).
Sin embargo, desde el principio el sector neostalinista lo veía de otro modo. Primero querían que CR se convirtiera en una "refundación comunista" a la española, luego querían crear un "frente de izquierdas" de tú a tú con el PCPE, todo esto mientras un sector de ellos se resistía incluso a desafiliarse del PCE. Siempre mantuvieron, sin que el PRT-IR dijera nunca nada en contra, que su objetivo era construir un frente con las organizaciones independentistas interclasistas, es decir, que lo que buscaban no era un frente de clase. Nines Maestro, por ejemplo, no se recataba de decir en público que su objetivo era revivir el frente popular de 1936.
Asi, CR se fundó como una organización en la que coexistían dos corrientes de tamaño similar (los ninistas eran mayoría pero no aplastante frente al PRT-IR), una comprometida teóricamente con la independencia de clase y la otra con reconstruir un frente popular de colaboración de clases.
Pero estas contradicción quedó congelada porque tras la ruptura con IU en 2004, la organización en lugar de crecer como se esperaba y preveían hasta muchos enemigos, se estancó e incluso retrocedió. Es que a partir de la primera victoria de Zapatero, comenzó un período de decaimiento de las movilizaciones que explica también el abandono de dos de las corrientes fundantes de CR y que no se acercase ninguna otra.

El PRT-IR se adaptó políticamente al ninismo
El clima de calma social que se vivió entre 2004 y 2010 no lo explica todo. Los rifirafes públicos constantes con el sector neostalinista sobre temas como Castro o Chávez no deben ocultar el hecho de que en tres cuestiones clave el PRT-IR se fue adaptando al ninismo:
-En la cuestión sindical, a partir de 2006, se dio una adaptación a la posición de Nines, que es abiertamente partidaria de la desafiliación de los sindicatos mayoritarios y de constituir una herramienta sindical propia de CR. El PRT-IR mantuvo su trabajo sobre sindicatos de masas pero cada vez más al servicio de su trabajo en dirección al sindicalismo "alternativo", radicaloide pero divisor, sectario e igualmente burocrático que CCOO y UGT pero sin dinero ni gente (como la CGT queda entre ambos extremos, no se tomaba en serio). El PRT-IR en teoría seguía defendiendo la unidad estatal de los sindicatos, pero su giro hacia el "sindicalismo alternativo" le hacía ser cada vez más ambiguo con respecto a la división sindical "por nacionalidades".
-El PRT-IR en teoría defendía la independencia de clase del proletariado, pero en la práctica nunca expresaba su desacuerdo con Nines cada vez que ella explicaba que quería un frente con los independentistas y un frente popular por la república con el PCPE. No sólo no lo decía en público, tampoco lo decía internamente. Dada la despolitización de su militancia, esto la dejaba indefensa. Cuando se formó Iniciativa Internacionalista-SP el PRT lo vendió internamente como un simple acuerdo electoral, no un frente político, y que no duraría más que las elecciones (esta posición fue apoyada por la LIT-CI). Nosotros criticamos lo absurdo de una línea que se hace más difícil de aplicar cuanto más exitosa sea, puesto que cuanto mayor sea el éxito electoral de II-SP mayor será la presión para que continue más allá de las elecciones y más difícil será la tarea del PRT-IR de explicar que había que disolver el acuerdo.
Lo que ocurrió fue que aunque no hubo tal éxito, a pesar de todo existió presión por continuar II-SP y el PRT-IR no es que capitulara a esa presión, es que se convirtió en su vanguardia. La posición de CR a favor de la continuidad de II-SP la impulsaron ellos, no los ninistas. Además levantaron la consigna "por un frente de los trabajadores y los pueblos" que hasta entonces era anatema y propiedad exclusiva de Nines. Fue sólo tras el fracaso estrepitoso de esta línea producido porque los independentistas no tenían ninguna intención de formar un frente estatal, que se celebró la reunión del CEI de la LIT-CI en la que se criticó al PRT-IR y éste sin dudarlo cambió de posición por tercera vez en un mes.
-Por último, en lo que se refiere al mundo árabe, el PRT-IR como su corriente internacional, la LIT-CI, constantemente cae en el frentepopulismo y el etapismo. Lo más sonado fue la LIT-CI pidiendo un gobierno de Hizbolá en Líbano, mientras Nines asistía a reuniones en Beirut montadas por Hizbolá para escenificar la "alianza antiimperialista entre la izquierda y el islamismo".

El suicido de la sección española de la LIT-CI
Esta adaptación incipiente al ninismo tuvo su culminación en el IVº Congreso del PRT-IR (2009), que votó que la corriente ninista era “centrista progresiva”, es decir, que se acercaba a posiciones revolucionarias. Además, como por la vía de los hechos, CR funcionaba como un partido (con esto se referían a que la campaña electoral de las europeas del 2009 fue llevado desde arriba, sin ningún respeto por las normas democráticas de funcionamiento), sacaron la conclusión de que había que plantear en el Vº Encuentro Estatal de CR que ésta se convirtiera en partido y, acto seguido, disolver el PRT para ser simplemente la corriente trotskysta dentro de CR. Los que hoy formamos el GCI, que rompimos con el PRT-IR a partir de ese congreso, explicamos que la corriente ninista sigue siendo una corriente stalinista de izquierda, no centrista, que no evoluciona progresivamente sino que está estancada en el apoyo a las burocracias y burguesías semicoloniales, a las corrientes nacionalistas pequeñoburguesas guerrilleristas y con un programa de construir un frente popular de colaboración de clases. Dijimos que en estas condiciones la disolución del PRT-IR no sería más que la subordinación de la corriente revolucionaria, trotskysta, vía la disciplina partidaria, a la política reaccionaria de la corriente ninista.
Pero llegó el Vº Encuentro y el PRT-IR ni abrió la boca. CR siguió siendo un movimiento. No obstante, a pesar de todo, el PRT-IR se disolvió.
Y ahora resulta que el sector stalinista recalcitrante rompe con CR para poder apoyar a Kadafi y Basher Al Assad. Los "centristas progresivos" han encontrado imposible seguir trabajando junto a revolucionarios en la misma organización. Es verdad que los militantes del PRT-IR no se ven obligados bajo el centralismo democrático a aplicar líneas stalinistas, como nosotros les acusamos. Pero han disuelto su partido en nombre de mantener un movimiento que se reduce ahora a poco más que ellos solos.
Nosotros apoyamos en su momento construir CR y por lo tanto tenemos nuestra cuota de responsabilidad en el fracaso incluso estando fuera. Y es verdad que nada garantiza que mantener nuestra línea hubiera dado mejores resultados. CR no consiguió su objetivo de atraer a una vanguardia amplia y el sector ninista resultó al final estar cristalizado.
Pero es seguro que si se hubiera mantenido una línea así, al menos el núcleo revolucionario se encontraría mas cohesionado y fortalecido que como ha quedado. A fin de cuentas, al exPRT-IR, acompañado ahora en CR sólo por individuos sueltos que no representan ninguna corriente, no le quedan más opciones que profundizar la línea y difuminar cada vez más la necesidad de construir el partido revolucionario o bien dar marcha atrás y reconstruir el partido dando los últimos diez años por perdidos.
Grupo de Comunistas Internacionalistas
29 de septiembre 2011

1 comentario:

  1. Creo que la última parte del texto es la clave del desarrollo de Corriente Roja y su práctca desaparición y esterilidad para la recomposición de una izquierda anticapitalista en el estado. Por un lado la alianza estratégica con Nines, un sector cristalizado en una cultura política más o menos stalinista. Esa alianza sea hacía sobre la bse del sectarismo, era el punto de acuerdo. No hacer un planteamiento más amplio, hacia otros sectores menos ideologizados pero más sanos políticamente que el PCEvivo hubiera permitido construir un proyecto más amplio y más atractivo para ganar a un sector de la vanguardia; pero por otro lado hubiera permitido ir delimitando poco a poco un programa revolucionario(nominalmente trotskista o no, no es el problema). Creo que la actitud hostil de la gente que compone la GCI al resto de la izquierda, con diferencias pero con similitudes a la cultura y actitud de FT-EI, también han influido en esa orientaicón sectaria del PRT y CR. Ahora veo con esperanza algunas luces de cosas que escribís pero seguís siendo muy rígidos.
    Un saludo de un militante de Izquierda Anticapitalista

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