viernes, 11 de diciembre de 2015

ENCUENTRO 28 N “NO HAY TIEMPO QUE PERDER”,


POR UNA ALTERNATIVA AL REFORMISMO

TANTO DE PODEMOS COMO DE UNIDAD POPULAR:
UNA GRAN INICIATIVA


  El pasado 28 de noviembre se celebró en Málaga un encuentro bajo el lema “No hay tiempo que perder” con el objetivo de avanzar hacia una alternativa tanto a Podemos como a IU-UP. El encuentro venía convocado por la corriente mayoritaria en Podemos Málaga, “Andalucía desde Abajo”, es decir, fundamentalmente por la fuerza política animadora de este agrupamiento, Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR). Se trata de los expulsados de Anticapitalistas por oponerse a la lista plancha pactada en Andalucía por Teresa Rodríguez con Pablo Iglesias. No podemos más que saludar esta iniciativa a la que inmediatamente nos hemos sumado.



La Gran Recesión pone sobre el tapete la necesidad de la lucha anticapitalista

En 2007-8 estalló una crisis financiera que, tras la intervención masiva de los bancos centrales para rescatar al sistema financiero mundial, (que probablemente evitó una repetición de la Gran Depresión de 1929), se transformó en una crisis general duradera del capitalismo, en la que aún estamos inmersos: la Gran Recesión. Se trata de la segunda mayor crisis del capitalismo. La mayor fue la de 1929 y no está de más recordar sus efectos: ese año el PIB de los EEUU bajó a la mitad, tres años después se proclama la república en España, cinco años después Hitler llega al poder, siete años después comienza la revolución española, diez años después se inicia la Segunda Guerra Mundial.

En comparación, la Gran Recesión de 2007-8 está siendo mucho más lenta. Han pasado 8-9 años y la única situación prerrevolucionaria en Europa es Grecia. ¿Cual es la diferencia? Como decimos, la intervención en masa de los bancos centrales evitó la depresión a costa de producir una duradera crisis de las finanzas públicas, que es lo que está en la base de la crisis del euro por ejemplo. Este préstamo de vida que obtuvo el capitalismo, este respiro, es muy importante. La crisis está corroyendo lentamente todos los regímenes políticos, alterando todos los equilibrios, dando tiempo para construir una alternativa al capitalismo.

Porque el problema es que 2007-8 pilló a la clase trabajadora internacional más desarmada que nunca. Las dos corrientes contrarrevolucionarias que dirigen al movimiento obrero mundial, la socialdemocracia y el stalinismo, venían de dar un salto en su integración en el régimen burgués. La socialdemocracia cada vez más dejaba de ser un partido obrero reformista y se convertía en un partido social-liberal. Esto sucedía desde España a Chile, de Francia a Suecia, de Australia a Alemania. Tras la caída del muro de Berlín el stalinismo se reconvirtió en agente de la restauración del capitalismo en el Este y defensor de la “democracia pura” en Occidente. Los partidos “comunistas” se convertían en defensores abiertos del capitalismo “democrático”. Los años 80-90, de triunfo del neoliberalismo, no sólo han sido años de retroceso material para la clase trabajadora internacional, sino también de retroceso ideológico. Por eso, cuando de pronto estalla una crisis profunda y la burguesía lanza ataques no vistos en décadas, y eso que esto se produce tras las décadas neoliberales, la clase trabajadora ni responde.

No sólo la clase obrera específicamente queda en su mayoría inmóvil, aterrorizada ante los despidos en masa y el aumento meteórico del paro. Es que sectores de la clase media asalariada, los sectores no manuales de la clase trabajadora, el estudiantado, dan un paso adelante en la lucha pero en lugar de retomar las ideas tradicionales de la lucha obrera, las del socialismo, lo que hace es levantar una versión “purificada” de la ideología democrático burguesa. Eso fue el 15M, eso es Podemos, pero no sólo. Elementos de esto se han visto en Syriza en Grecia (y en las ocupaciones de la plaza Syntagma en 2012), en el Bloco da Esquerda en Portugal y en el HDP turco.



La necesidad de una alternativa anticapitalista

Así nos hemos encontrado con la contradicción de que, cuando es el mismo capitalismo el que está en crisis, cuando sus mismos dirigentes lo admitían -como decía Sarkozy, “hay que refundar el capitalismo”- surgen por todas partes movimientos populares contra los recortes y las penurias de la crisis que sin embargo no hablan contra el capitalismo. En su lugar, peroran contra la “corrupción”, los “privilegios” de la “casta”, etc. Cuando el capitalismo se hunde, por todos lados se le opone la “democracia” en lugar del socialismo. Es decir, la clase trabajadora y las clases populares, cuando empiezan a ver derrumbarse todo a su alrededor, regímenes, monarquías, partidos tradicionales, empiezan a verse encerradas en una nueva cárcel ideológica. Porque aunque hay que defender los derechos democráticos que se ven erosionados día a día por la burguesía, temerosa de las movilizaciones, en últimas de cara al capitalismo la simple “democracia” no es una consigna opuesta sino todo lo contrario, es una operación de salvamento in extremis.

Por eso hemos ido llevando desde estas hojas una campaña permanente contra todo programa que no tenga como eje un gobierno de los trabajadores para acabar con el capitalismo, no como perspectiva histórica milenaria sino como la solución práctica y a medio plazo de la crisis económica y sus penurias (por ejemplo, aquí, y aquí ).

Pero hasta ahora nos parecía predicar en el desierto.



El encuentro del 28 de noviembre

Y entonces apareció esta convocatoria. El hilo se ha tensado tanto que al final se rompió. IZAR había roto con Anticapitalistas pero no con Podemos. Todo lo contrario, la corriente interna en Podemos que crearon, Andalucía desde Abajo, que incluía también a CR y En Lucha, llevaba adelante una gran labor de oposición a la dirección en Podemos que la condujo a puestos de dirección, especialmente en Málaga.. A todos les parecía que era más importante estar con “la gente” que apoyaba a Podemos que levantar una alternativa obrera independiente.

Pero las elecciones se han echado encima y Pablo Iglesias y su gente han dado un golpe brusco de timón a la derecha, siguiendo el reflejo condicionado de todos los asesores electorales cuando ven que las encuestas pintan mal. Al mismo tiempo, mientras se ve cada vez más claro que no va a ganar las elecciones, lo que los Iglesias y los Errejones no quieren es un grupo parlamentario díscolo. Les parece bien que esté lleno de figurones, militares bombardeadores, juezas represoras, guardias civiles, cualquier cosa, menos de militantes críticos. Así que ha ido apretando los tornillos contra la disidencia interna en todo Podemos hasta que la cosa ha reventado en Málaga.

La misma tensión que primero llevó a la formación de IZAR y luego al comienzo de su ruptura con Podemos, se ha hecho sentir sobre En Lucha, los cliffistas españoles. Mientras la dirección española profundiza su integración en Podemos, la mayoría de la militancia, parece que con apoyo de su dirección internacional, ha roto, formando el Colectivo de Acción Anticapitalista (CAA), muy crítico con este giro al electoralismo y que también ha participado el 28N.

Así, el grueso de lo que ha sido la oposición interna en Podemos Andalucía está detrás de la convocatoria del 28N para construir una nueva alternativa.

También asistieron participantes en UP (Unidad Popular, ex Ahora en Común, hegemonizada por Izquierda Unida, IU), aunque con una línea más ambigua. Corriente Roja defendió su trabajo en UP que ha llevado a algunos de sus militantes a puestos de salida en las listas (aunque según las encuestas, difícilmente de llegada... al escaño) y saludó de forma más o menos diplomática al encuentro. No está claro si están sólo “acompañando” o en serio van a romper con IU-UP y meterse a construir una alternativa al reformismo.

Nosotros, el GCI, lógicamente no podíamos más que saludar la iniciativa, en coherencia con nuestra posición anterior. Asistimos al encuentro y allí manifestamos nuestra opinión sobre la necesidad de dar pasos rápidos para constituirse en un nuevo movimiento anticapitalista, claramente delimitado de Podemos e IU-UP. También Clase contra Clase, que lleva tiempo levantando esta misma necesidad, asistió al encuentro con una sólida delegación y defendió una posición que coincidió con la nuestra.



Lo discutido y acordado

Improvisado como era, al encuentro asistieron alrededor de 100 participantes, la inmensa mayoría andaluces. Era imposible que se discutiera un programa o tareas organizativas con la profundidad requerida; el encuentro sólo duró cuatro horas. Sin embargo, la discusión (que fue emitida en directo en streaming y que puede verse aquí) fue muy interesante. Lo fue no sólo por la cantidad de cuestiones de debate que abrió sino también, y muy especialmente, por el consenso básico que reveló. Aunque la inmensa mayoría del encuentro estaba formada por militantes de Podemos, muchísimos de ellos con responsabilidades, no parecía haber duda de que la tarea es salirse de Podemos y construir una organización nueva. Aunque es necesario discutir muchas reivindicaciones concretas, había un consenso básico en que lo que necesitamos no es un simple programa reivindicativo, un programa democrático, un programa de reivindicaciones inmediatas, sino que lo que hace falta es un programa anticapitalista.

Los acuerdos del encuentro, qué básicamente siguieron lo que nosotros propusimos, fueron los siguientes:

-Alrededor de febrero se debe convocar un segundo encuentro de “No hay tiempo que perder” en Madrid. Es necesario que sea allí porque es la única forma de garantizar asistencia de colectivos e individuos de todo el estado. El objetivo del encuentro sería discutir un programa y modelo organizativo para lanzar un movimiento anticapitalista que se defina alternativo al reformismo tanto de Podemos como de IU-UP.

-En las distintas localidades se tendrán que convocar reuniones preparatorias (para lo que las organizaciones que apoyan el encuentro deberán reunirse y acordar su organización) para poder discutir los documentos, preparar los viajes etc, es decir, todo lo necesario para participar en el segundo encuentro.

-del encuentro de Málaga han salido dos comisiones, una de difusión y la otra, político-organizativa, con el objetivo de montar el encuentro. Para ello esta comisión tendrá que elaborar un llamamiento a difundir, un documento político-programático y un documento organizativo con la suficiente antelación como para que sea posible que sea discutido en todas partes por todo ese amplio sector de activistas, condenado a multiplicarse tras el 20D, con la suficiente profundidad como para permitir que el encuentro de Madrid pueda cumplir con sus espectativas.



¡Todos y todas manos a la obra! ¡A conseguir que el segundo encuentro sea un éxito, a construir el embrión de la futura dirección anticapitalista del proletariado español!

La campaña electoral está en plena marcha. La prensa elucubra con las diversas combinaciones que podrían formarse, ya que las encuestas no son fiables salvo en que muestran a cuatro partidos repartiéndose el parlamento con diferencias ligeras entre ellos. No vamos a decir la barbaridad de que da igual cualquier combinación. Pero en lo fundamental, cualquier variante entre PP, C´s, PSOE y Podemos implica un gobierno burgués (lo mismo sería incluyendo a IU-UP, pero sus resultados van a ser irrelevantes desde el punto de vista de formar gobierno).

No somos indiferentes a las elecciones. No creemos que la enorme abstención obrera y popular que hay en España sea un indicio de elevación de la conciencia de clase, sino de apatía y desesperanza. Por eso estamos pidiendo el voto crítico a UP, al ser la única candidatura con audiencia masiva que levanta elementos de clase. Especialmente, es la única que critica a la OTAN y la posibilidad de participación española en los ataques que se preparan.

Pero lo más importante que sucede durante esta campaña electoral está pasando por fuera de las elecciones. Si el movimiento iniciado el 28N llega a cuajar en febrero, tendríamos una situación completamente distinta. Pequeño al principio, podríamos estar dando nacimiento a una alternativa de los trabajadores, que pueda ponerse a la cabeza de las inevitables y tormentosas luchas que tenemos por delante, cuando acabe esta situación de intermedio y la ola de la crisis vuelva a romper. Como hemos dichos siempre, en eso estamos empeñados el GCI.

Grupo de Comunistas Internacionalistas,

11 diciembre 2015




El GCI, con Red Med

El pasado septiembre, el GCI nos reunimos con militantes del DIP (Devrimci Işçi Partisi, Partido Revolucionario de los Trabajadores) de Turquía. Estos camaradas, junto con el EEK (Ergatiko Epanastatiko Komma, también PRT) y el Partito Comunista dei Lavoratori (PCL) de Italia. Se trata de las organizaciones europeas afiliadas a la Coordinadora para la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI), un agrupamiento impulsado básicamente por el Partido Obrero (PO) de Argentina. Estas tres organizaciones impulsan la web Red Med (Mediterráneo Rojo), que intentan abrir a la colaboración de otros grupos y partidos revolucionarios de países de ambas orillas de este mar. Hemos aceptado su invitación a colaborar, dejando claro que esto no implica por nuestra parte ningún acercamiento a la CRCI. No nos parece que la forma de trabajar para reconstruir la IVª Internacional sea montar un agrupamiento sin centralismo democrático, sin órgano periódico, sin conferencias o congresos frecuentes, prácticamente nominal.

De las discusiones mantenidas con el DIP hemos encontrado un acuerdo sustancial sobre los nuevos partidos como Podemos en España y el HDP en Turquía, sobre la situación en Grecia y sobre la táctica de construcción del partido. También nos parece que tenemos desacuerdos sobre Siria y Ucrania, que debemos seguir discutiendo. Por nuestra parte, vamos a ir enviando nuestros artículos a Red Med, difundiremos desde aquí los materiales e iniciativas que de allí surjan y continuaremos la discusión. Porque la reconstrucción de la IVª Internacional es una tarea urgente.

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