martes, 10 de mayo de 2016

APORTACIÓN AL DEBATE DEL 2º ENCUENTRO “NO HAY TIEMPO QUE PERDER”

LA “RENTA BÁSICA UNIVERSAL”, UNA CATAPLASMA REFORMISTA PARA EL CAPITALISMO 






De izquierda a derecha y de arriba abajo: Tom Paine, primer defensor de una renta básica. Philippe Van Parijs, actualizador de la idea. Daniel Raventós y Toni Domènech, sus partidarios españoles. Logo de la Red Mundial por la Renta Básica Universal.

La crisis de 2007-8, la segunda más profunda en la historia del capitalismo, inagura toda una etapa depresiva salpicada por nuevas crisis cada vez más profundas. El capitalismo está más en entredicho que nunca desde 1917 y la Gran Depresión. Pero esta tormenta ha estallado en medio de la más terrorífica confusión en el movimiento obrero y popular, incluyendo sus vanguardias. La forma como las direcciones en bloque de los partidos obreros y sindicatos, tanto las socialdemócratas como las stalinistas “reconvertidas” tras la caída del Muro han desorientado profundamente a la clase. Como resultado, las primeras respuestas que surgen desde abajo se caracterizan por no poner en cuestión al capitalismo, siquiera sea retóricamente como hacían las direcciones anteriores. Por eso no es extraño que resurjan todo tipo de soluciones “mágicas” a los males del capitalismo. La “Renta Básica Universal” (en adelante, RBU) es una de ellas.